jueves, 25 de octubre de 2012

Los Morenos 2012

Como todos los años, el pistoletazo de salida de la temporada lo organiza la familia ROBLEDO; nos tiene muy mal acostumbrados porque los éxitos cinegéticos (de la reunión ni siquiera hace falta que haga mención) vienen sucediéndose año tras año. Os dejo con una crónica que recoge todos los comentarios que se han ido haciendo después de tan exitoso día de campo: Las primeras migas de la temporada, hay que tomarlas en Malcocinado. Y allí en la montería de los Morenos, donde año tras año, en un magnifico ambiente, la familia Robledo, con Antonio padre a la cabeza, reúne un grupo de amigos y conocidos para cazar esta bonita dehesa del sur de Badajoz, al ladito mismo de la Sierra Norte de Sevilla. Aquí se montea con gran tradición, en abierto, se hacen las cosas como mandan los cánones cinegéticos y como toda la vida se ha monteado en nuestra tierra, donde es importantísimo cerrar bien la mancha, porque las reses tienen muchos escapes naturales.
Eran las 9 de la mañana cuando Antonio Robledo hijo y Fernando, nieto de Antonio, organizaban el sorteo en una nublada mañana, para salir rápidamente los primeros cierres de los limpios.
Y colocándose estaban las primeras posturas, cuando comenzaron los primeros tiros, que se acentuaron a la entrada de las traviesas. Pim, pom, pim,pom,… por todas las zonas, En los Alegres, en las Parras, en Chismeque , en los Estoposos,……, pero cuando se lió el tiroteo gordo fue al soltar las rehalas, que fue incesante hasta pasadas las dos de la tarde, hora en la que aflojó un poco y ya se escuchaba alguno tirillo suelto, más bien a los cochinos, y es que los perros desentrenados no podían más, porque además, aunque la mañana comenzó fresca se acabó cazando con 30 grados de temperatura.
Y como la tecnología ha llegado también a nuestra montería española, los móviles, watshap y demás, echaban humo y los resultados empezaban a conocerse. La montería fue un rotundo éxito, la caza estuvo muy repartida por toda la finca. Muchos tiros, lances, ladras, agarres, y raro es quien no tenía alguna batallita que contar en la comida. Como siempre, se cobraron reses de mucha calidad, impropia de una finca abierta. Destacó por encima de todos el venao que cobró Salva Correa en el 4 de la Era del Cura, tras un impresionante pisteo, demostrando que es tan buen aficionado como su padre y llegando a la res con el rastro de sangre a la misma Traviesa de la Herrumbrosa , allí donde lo habían rematado y así no dar lugar a dudas de quien es la propiedad del trofeo. Estrechón de manos , en el tajo, entre caballeros, ¡ como debe ser ¡ . El precioso venao de 16 puntas, muy largo y bien hecho, tras medirlo el taxidermista tiene la consideración de medalla de plata. Y con este, ya van 5 venaos homologables cobraos en los últimos 4 temporadas. Los que entienden de campo saben la dificultad que tiene encontrar venaos de este calibre en una finca abierta, pero más difícil es aún mantenerlo y en Los Morenos, siempre , aparecen en el montón.
También sorprendió la calidad de los cochinos, con 3 muy buenos, el de Ventura en el 1 del Chopo, el de Pedro Prieto en el 1 de la Bomba o el del 4 de la Herrumbrosa cobrado por David García, además de un par de bonitos navajeros.
Puestos divertidísimos, además de los antes mencionados, posturas de varios lances , hasta siete en algunos casos, puestos de fallar 3 reses , puestos muy entretenidos como el de Leopoldo Obsborne , Emilio Galván, Darío Sanchez Ibarguen o como por ejemplo el de Pablo Puerto, que con una lesión de cadera no podía estar mucho tiempo de pie y contaba que el campo no le dejó sentarse hasta las dos y cuarto de la tarde, disfrutando de 5 lances a cual más emocionante. Un año más, Antonio padre, volvió a entrar con los perros, coordinó a las rehalas, tronchó monte como el que más, arrastró reses a la sombra a su paso por los puestos, dió instrucciones y nadie diría que cuenta con 78 primaveras a sus espaldas. Al final y tras muchos fallos, el resultado final fue de 25 venaos,11 jabalíes y 18 ciervas, para algo más de 40 posturas, en una finca abierta muy alejada de mallas. Justo es destacar , también , la labor del guarda, Antonio Tena , muy implicado y profesional. En definitiva, buenos resultados, que no son fruto del azar sino que llevan muchas horas de trabajo, de desvelos, vigilancia, comida suplementaria, etc. y una gran labor de guardería , supervisada por un profesional de la caza como la copa de un pino, Antonio Robledo, más conocido como "El Cherif de Malcocinao". Dios quiera que nos dure muchos años el cherif y siga organizando, con su gente, esta mancha como él, solo, sabe.