Por todos es de sobras conocido el "daño" que los jabalíes provocan anualmente en la población de corzos. Se intercambian fotos de corzos en las mandíbulas de estos suídos que no tienen el más mínimo inconveniente a la hora de incluirlos en su menú; cuenta la leyenda acerca de "camas" de guarros llenas de los restos de varios corcitos,...
Sin pretender tomar partido por animal alguno en algo tan complejo como la supervivencia de las especies, la vedad es que, por mucho que nos "ponga" un guarro campeando por la península, no deja de ser desagradable imaginarlos haciendo de las suyas entre los indefensos corzos recien nacidos.
Os paso un video que viene muy "al pelo" en esta época del año donde se prodigan este tipo de ataques en el que tenemos la suerte de ver una escena bastante poco común que termina, como no podía ser de otra manera, con un buen final. Sorprende la tenacidad de la madre que tienta la ferocidad de los cochinos en aras de la protección de su prole. No cuento más.
UN abrazo
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